domingo, 15 de noviembre de 2009



Ella junto a esa ventana gigantesca.
Fuera un frío de esos que pela.
Con su mano derecha arropaba la taza de un delicioso capuchino con mucha espuma y en la otra un cigarro apagado, todavía. Sabe que la dañará
Permanece pensativa mientras observa el tránsito de personas que camina deprisa con las miradas intensas en el horizonte, y ella con la mirada cansada y perdida, sigue con café y cigarro en mano.
Sorbito de café. Mmm.. que bien sienta cuando tu cuerpo está engarrotado por el frío.
Es lo que tiene Londres en Diciembre.
Acerca su mano izquierda a la boca y sujeta el cigarro con los labios. Busca en el gigante bolso un mísero mechero. Nada no lo encuentra. Saca el monedero, la bolsita de pinturas, las cartas del banco, un boli, las gafas de sol que tanto le gustaban y que tanto le costó encontrar, las llaves de casa, el cacao que después de utilizarlo lo había dejado caer dentro, una corbata para el trabajo, la caja de chicles...
¿Y el mechero?
Hoy no parecía ser un buen día.
Se había levantado y él ya no estaba en la cama, ya se había marchado sin decirle nada. No sabía donde estaba, y estaba preocupada, estaba triste. Al despertar echó de menos girar su cabeza y ver esos ojos que la contemplaban o despertar y escuchar una respiración profunda hasta decidir cuando levantarse.
Hoy eso no había pasado y ella no sabía por que.
Y para colmo no encontraba su bonito mechero, justo cuando más necesitaba una calada de ese asfixiante humo que le quitaba un minuto de vida, sencillamente porque ella quería.
Como no podía más y ya con casi todas las cosas del bolso fuera, siguió metiendo la mano en busca ya del maldito mechero cuando de pronto sintió el tacto de un papel envolviendo algo.
Era una cajita pequeña con semejante forma a la de un mechero pero no.
Cojo el folio que lo envolvía y en él escrito:
"Perdona por haberte quitado ese maldito mechero, pero adoro cada minuto que vivo contigo y no quiero que los desprecies con ese cilindro que echa humo.
Te quiero con locura y cada día que pasa aún más. Quiero tenerte el resto de mis días, por eso.. abre la cajita..."

Ella con una medio sonrisa, una emoción, una curiosidad y un desconcierto abrió la cajita.
Dentro de ella un precioso anillo, y debajo de él otra pequeña nota:
"¿Quieres casarte conmigo?
Te amo.
¿Que tal si cambias en esa mano izquierda ese cigarro por estar conmigo cada minuto de tu vida?"

Entonces apareció él en esa cafetería inglesa en la que ella acudía tan frecuentemente, con un gigantesco ramo de rosas rojas y con una sonrisa, se acercó y le dijo:

- Llevo contemplándote toda la mañana, pensaba que no harías por buscar ese mechero y no poder declararme... Te amo.

Ella sorprendida porque no lo esperaba, tartamudeaba.

-Pero, pero... pensaba que te habías enfadado conmigo...
-Sólo contesta mi amor - dijo él.
- Claro que quiero mi vida.
-Te amo princesa. Y ahora prepárate porque has aceptado ser mi princesa, y ahora empieza nuestro cuento, cierra los ojos, que yo te llevo.








5 comentarios:

Gonzalo_P. dijo...

Me encanta tu nueva cabecera! esta chulisima!

No seras veiteañera, pero tienes mucho que ofrecer a Blogger... y eso siempre es bienvenido ;)

PD: prometo saludar la proxima vez que te vea tia1 xD

Un beso

Gonzalo

El_Valencianet dijo...

Buena entrada aunque para quitar el frio mas vale un chocolatito que el capuchino ^^ "pero le quita el glamour" jeje

Me gusta mucho la nueva cabecera de título que has puesto o.O

Cuidate muchoooo!! adew!!

El_Valencianet dijo...

^^ Besos a ti tambien!!
Cuidate!!

anabolizante dijo...

ahhhhh
matame camión!
es PERFECTO.
empalagosísimo, jaja, pero tan tan perfecto.
aunque sinceramente no quiero lo idílico para mí, es muy grato leerlo.
y por favor, lo de "cierra los ojos, que yo te llevo."
me ha dejado de piedra y sonriendo como una idiota...!
quizás eso no, pero con un beso en la mejilla cuando menos me lo espero, experimentaria lo mismo.
Jo que bonitooo!

Cristina dijo...

ooh que bonitoo! jajaja
^^
buena entrada lauriii!
un besitoo y gracias x pasar x mi blogg :D