Meterte en la ducha para que las lágrimas se camuflen entre el sin fin de agua que cae sobre ti. Respirar hondo. Tirar el aire poco a poco por la boca mientras un recuerdo te viene a la cabeza y comienza de nuevo el llanto... Y piensas "tranquila, tranquila..." Pero sabes que no te convences. Y te duele dentro. En el alma. Notas cómo el corazón está abierto y sientes la herida dentro... latente... Sigue bombeando. Recuerdas cada palabra, cada gesto, cada momento y late con más fuerza. Nervioso, descontrolado. Así anda mi vida ahora. Tristeza, lo llaman.
3 comentarios:
Cosa bonita qué te pasa?
Eres una de las personas más alegres que conozco y leo esto después de tanto tiempo sin ver nada por este blog... Me asustas. Si necesitas hablar sabes donde encontrarme.
Gracias preciosa!
creo que a pesar de ser una persona alegre a veces también tengo mis momentos y una manera de deshagogarme, es este blog.
Mil gracias por preocuparte y por comentar me has hecho sentir un pequeño abrazo!
hola,no te conozco..pero tenemos un parecido,en sentimientos..'nos mostramos siempre como la persona alegre y fuerte'¡pero en el fondo llevamos un sentimiento,el cual vamos arrastrando y acumulando,por cosas que nos pasan personalmente,por cosas que vemos a diario,por momentos que vivimos sin haberlo deseado..pero ese sentimiento se muestra talvez en el momento menos adecuado;y nos guia a pensamientos negativos,provocando un goteo constante en nuestros ojos que nos moja el rostro..¡¡algo dentro de nuestro pecho duele,pero no sabemos como encontrar el consuelo,para aliviar ese dolor..¡¡A ESO LE LLAMAN TRISTEZA¡¡..
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