lunes, 25 de agosto de 2008

Y mirando la contraportada sonrio

Tumbada en el césped con un paquete de papas miraba al cielo. Lo miraba atentamente; y pensaba en mis cosas en las decisiones que quiero tomar, en las cosas que me gustan y en que esas decisiones molestan a otras personas y por ello no puedo hacerlas. De pronto pasa un avión y hace que deje de pensar en ello en dejarlo más adelante. Deja un rastro por donde ha pasado, lo comparo con un caracol donde va dejando su rastro con sus babas, la diferencia es que el avión va mucho más deprisa. El cielo esta muy azul y aún hay mucha luz a pesar de que ya pasan de las 8 de la tarde. Observo gente en bici, gente hablando mientras pasea...Nadie se percata en esos momentos de muchas de las decisiones que debemos tomar o de como va el mundo, de hecho yo lo pienso en ese justo momento pero vuelvo a mirar el cielo y esa idea se desvanece. Disfruto de la tarde y del cielo. De lo lejos que está, de lo que me encantaría volar. Ir de aquí allá. Imagino volar por el cielo y ver a el resto del mundo como hormiguitas que caminan y que no saben que les miro. Ser libre e ir donde quiera sin preocupaciones ni calentamientos de cabeza. Tomar mis propias decisiones y hacer lo que me apetezca hacer en ese preciso momento eso es lo que necesito. Un pájaro pasa cerca de mi y dejo de pensar en ello. Me vuelvo a concentrar en ese gran cielo que engloba la Tierra. En esa cosa azulada que existe desde siempre que conocemos desde que nacimos pero que jamás tocaremos, en las miles de estrellas que nos mirar parpadeando y observan lo que hacemos aquí en la Tierra, pero que jamás tocaremos. Pienso en muchas cosas, de todo tipo. Finalmente estiro mi brazo izquierdo para alcanzar mi bolso, como no llego bien, me arrastro un poco y lo alcanzo. Lo abro y rebusco hasta encontrar mi libro. Lo saco, me acomodo en la hierba y me sumerjo en una bonita historia. Leo rápido, quiero llegar al final, estoy impaciente y nerviosa por saber que pondrá linea tras linea. Paso miedo, me lo imagino, me imagino cada una de las escenas. Finalmente llego al último capitulo, impaciente por saber como acaba lo termino. Cierro el libro, Y mirando la contraportada sonrio.

2 comentarios:

Luismi dijo...

muy bueno ;)
la de veces k todos hemos pensado en esas cosas, pero nadie ha tenido nunca la pericia para describirlas

Miriam. dijo...

un parke como el de cabecera biene muy bie en la ciudad para relajarse....

me he relajado yo solo con leer..jejejxd

bsotes!