Mis lágrimas recorren mis mejillas y finalizan en mis labios, aunque anoche resvalaban por mis mejillas y acaban en mis oídos, ya que me encontraba tumbada en la cama.
Me acuerdo de ti, anoche recordaba tu voz y te veía, ahí en tu silla, en el sofá, tu risa y tu sonrisa, tu cara de mala leche, tu cara cuando contabas el mágico chiste que tanto nos hacía reír. Lo recordaba todo. A continuación me estremecí, temor a olvidarlo, olvidar tu voz y tus gestos... Es que... Te echo tanto de menos... tengo tantas ganas de abrazarte.. pero no, no puedo, porque no estás... Te has ido y no volverás. A penas tres meses dentro de nada y a veces me parece que fue ayer y otras que pasó hace tiempo... Mi vida ha cambiado desde ese momento, no te imaginas de que modo, creo que he cambiado como persona también. Lo único que me hace fuerte es tu recuerdo a veces no creo que realmente haya pasado... Miro tu foto y pienso- no! no puede ser!- pero luego me doy cuanta de que si es posible y de que no te veré jamás y ese jamás indica un nunca y nunca es demasiado tiempo... Y es en ese momento en el que un vacío asombrosamente llena mi cuerpo hace que respire más lentamente y que no pare de llorar. Ojalá estuvieses aquí... A cada momento recuerdo tus últimas palabras... Me acuerdo de ti. NO creía nunca que esto fuese así... pero duele el echar de menos a una persona y no poder hacer nada, ni si quiera teniendo todo el oro del mundo. Simplemente hay que esperar. Pero esperar ¿a que? ¿A que mi recuerdo poco a poco se desvanezca y que lo único que me quede sean tus fotos? NO quiero que llegue ese momento. Recuerdo tu último abrazo, tus inolvidables palabras, y tu sonrisa... Siempre te querré iaio...Siempre. Y siento no habértelo dicho todos los días, y siento no haber podido hacer más cosas...lo que más siento es que no estés aquí y que no puedas vernos crecer...y que nosotros no podamos verte envejecer. Te echo de menos querido abuelo. Sé que jamás te dije abuelo, siempre has sido mi iaio; pero sí, lo eres (lo eras) y se me escapará alguna vez, pero sin ninguna intención iaio...simplemente eres mi abuelo, estoy orgullosa de que lo hayas sido. Nunca me olvidaré de ti. Lo prometo, me decepcionaría a mi mi misma.
No voy a olvidar tu risa, tu chiste ni tus gestos...siempre estarás en mi corazón ya que las cosas que permanecen en la cabeza llega un momento en el que esas cosas se marchan para dar lugar a otras, pero eso jamás ocurrirá contigo. Te llevaré siempre y siempre te echaré de menos.
Siempre te querré