Una brisa empuja la cortina y me hace cosquillas en los pies, despierto, miro a mi izquierda y ahí esta él, dormido. Lo miro atentamente, parece tan frágil como un bebé, no puedo dejar de mirarlo. Apoyo mi cabeza en su pecho, su colonia recorre mi sentido olfativo y debido al olor, vuelvo a inspirar, huele tan bien... Mi mano está sobre su tripa, lo acaricio, está muy suave. Se mueve, pero muy poco. Levanto la cabeza, y lo miro de nuevo. Miro su carita, es tan, tan... indescriptible, sólo sé que es mío. Mi niño. Le beso, aunque el sigue con sus ojitos cerrados. Vuelvo a apoyar mi cabeza. Se mueve, inclina la cabeza y me da un beso en la frente. Miro hacia arriba, me mira y me sonríe, nos besamos. Me giro dándole la espalda y el me abraza por detrás, permanecemos tumbados en esa posición. Ambos con los ojos cerrados. El me besa el cuello y el hombro izquierdo. Sonrío. Es tan agradable sentir su piel. Se gira y volvemos a adoptar la posición anterior. Él está boca arriba y yo me apoyo de nuevo en su pecho. Su brazo recorre mi espalda haciéndome cosquillas y para en mi cintura, hace fuerza para darme un abrazo y después la deja ahí, envolviéndome con su brazo la parte superior de la espalda. Me acaricia el pelo y tras sentir sus latidos, mi respiración comienza a ser más profunda y relajada. Finalmente creo que me estoy durmiendo, le doy un beso en el pecho y pienso: "¡Estoy en el cielo!"
2 comentarios:
ooooooooohhh ^^ ^^ ^^
esta muy bien escrito eh, y al leerlo dan ganas de ser el pavo ese xD
no escribas esas cosas un fin de semana k nos ponemos tontos x)
q bonito lau!
solo eso...precioso!
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