domingo, 23 de agosto de 2009

Un rellano.

Eran las 20:30 y yo debía irme. Debía coger el metro para estar en casa a las 21:00. Bajábamos las escaleras de su rellano y en ese lugar, justo en el lugar donde nadie podía vernos comenzamos a besarnos lentamente, creía que nos haríamos uno en ese momento. Me cogiste en brazos, tus manos en mis muslos, y te juntaste mucho más a mi. Estábamos completamente pegados el uno contra el otro, dos cuerpos encajados a la perfección, unidos por los labios. Yo te cogía al rededor del cuello, y una de las manos cogía tus rizos. Un arrebato de pasión. Tus manos entre mi camiseta y mi piel, acariciando toda mi espalda y finalmente agarrando mis glúteos, mis manos recorrían tu pecho y tu espalda de arriba abajo.
Te amo, susurré. Yo también a ti pequeña, contestaste. Nos besamos todavía más apasionadamente.
Te quiero, te quiero, te quiero. te dije. Mientras tu, pasabas tus labios por mi cuello y me hacías cosquillas con ellos en las orejas, sonreía, te quería y te quiero para siempre.
No quería irme, no quería despegarme de ti, pero miramos la hora...

Dio igual, seguimos juntos, seguimos besándonos, seguimos siendo uno y entonces dije lo que todavía no había dicho...
Me he enamorado de ti.

viernes, 7 de agosto de 2009

Felicidades


Bueno hoy te haces mayor.
Parece mentira que haya pasado tanto tiempo desde el dia que te conocí, sinceramente no lo recuerdo. Teníamos tres años.
Desde esos tres años hasta ahora los 18. Con menos y más relación pero al fin y al cabo un gran amigo. ¿Sabes? Dado los tiempos que corren es dificil poder decir esto, pero si, un gran amigo, de esos en los que confiar reir y a veces estirar de los pelos. Porque nadie es perfecto y tantas horas a la semana al final una le apetece hacer un batido de coco en la cabeza! Pero una aprende a reir de cada estiron de cabellos, de cada cabezonaría, risa y de cada broma gastada, sólo te digo que echo y echaré de menos los años vividos.
Sólamente quería dejar huella de que hoy 7 de Agosto un chico cumple 18 años, pero lo hago porque no es un niño cualquiera, ese chico es un amigo de infancia, un amigo que espero tener hasta siempre.
Felicidades rubiales!
No cambies porque así ya eres peculiar =)

sábado, 1 de agosto de 2009

Recuerdo con nostalgia

Recuerdo con nostalgia el camino de cada mañana al ir al instituto, cuando me encontraba con Aroa y sus gafas de sol o con su desayuno en la mano porque no le había dado tiempo. Recuerdo cuando seguía caminando y me iba encontrando a gente en las esquinas del paseo esperando al resto del grupo, a Tania, a Rubén. Después continuaba caminando y veía como Esmeralda esperaba a Miriam y a su hermano y como algún profesor iba andando deprisa para llegar antes, sí, como Rosa la de Química. Recuerdo los viernes. Eramos el día más puntual. ¿Qué porqué? ¿No recordáis que asignatura teníamos? Si correcto, Química. Si no llegabas cuando sonaba el timbre, podías estar perdido. Recuerdo como esperábamos a un pequeño grupo mezclado de unas seis o siete personas en las que estaban antiguos compañeros de colegio que por circunstancias habían repetido pero siempre nos encontrábamos en el mismo banco entre las 8.15 y 8.30 de la mañana. Baba, Aroa, Sergio Herreros, Sergio Garrido, Ricardo, Chicote cuando llegaba puntual y yo. Más o menos el grupito era ese, aunque por supuesto variaba. Después en frente del instituto justo en la valla del jardín se encontraba otro, Sandra Valero, Olga, Ana, Lorena, Alba... Y el resto iban llegando por más grupitos como el de Mikene, Laura Peñarrubia, Victor, etc. Y después ya estaba Mondéjar que como se encontraba a 1minuto del instituto aquél llegaba unas veces pronto y otras tarde.
A continuación recuerdo la entrada, todos los días la misma puerta, los semejantes empujoncillos por entrar de los niños de primero y segundo de la ESO en los que nosotros, los mayores, nos decíamos que pronto dejarían de tener ese ansia. Triste para profesores y padres pero es cierto, uno se acostumbra a ver siempre lo mismo y llegas a la conclusión de que la clase no se irá nunca y será fiel a nosotros pero supongo que eso cada uno se va dando cuenta.. digamos que forma parte del crecimiento.
A continuación recuerdo a los despistados preguntando "¿En qué clase toca?" y al otro de otra modalidad "¿Y a mi?" digamos que más o menos nos sabíamos el horario de todos. Cuando a nosotros nos toca biología a vosotros dibujo técnico y así funcionaba.
Después recuerdo ya la subida de las escaleras... siempre iguales y siempre se nos hacían igual de pesadas; con nuestras mochilas de 5kg minimo, cada día nos costaba más. Al llegar arriba siempre suspirábamos y pensábamos ¡Por fin! Entonces llega el momento del que quien no sabía donde tocaba exactamente no se preocupaba, no estaba perdido; si encontrabas a un grupo de proyecto de adultos o incluso adultos ya, tirados en el suelo del pasillo esperando en frente de una clase, era sin duda tu clase. No había perdida.
Después recuerdo como al tardar los profesores nos hacíamos ilusiones de que no hubiese venido y si no venían entonces nos acordábamos de las familias de dicho profesor por no haber avisado y haber madrugado. Somos mentes insatisfechas. La juventud. La excusa es siempre esa.. "es que los jóvenes de hoy en día..."
Después recuerdo cuando una vez dentro el profesor pasaba lista, nosotros no nos complicábamos la vida simplemente con la cabeza apoyada en un brazo encima del pupitre nos acomodábamos y cuando decían tu nombre levantábamos la otra mano para hacer una especie de "Sí estoy". Que eso era un sí estoy físicamente. Tu mente estaba en el fin de semana que habías pasado o simplemente en todo el cansancio por haber visto buenafuente hasta el final.
A continuación recuerdo como ya el profesor hacía algún comentario en el sentido de que nos despertáramos, "venga chicos..." o "el otro día nos quedamos por.." Que sinceramente la información de ese día fluye vagamente por tu cerebro a modo de recuerdo. Entonces abres el libro y piensas "vale, sólo quedan 6h más" era justo ahí donde te deprimías. Lo gracioso era una vez tu ya habías pensado eso y ya lo estabas asimilando era cuando a modo de gracia se lo decías al compañero de al lado que todavía permanecía con la cabeza baja sobre el pupitre. Ahí te reías mientras el compañero/a decía "joder.. gracias" Y tu pensabas "Joder que triste".
Entonces recuerdo el goteo que venía ahora en asistencias. Como no y no nos podemos olvidar de como Leticia siempre llegaba tarde, como Cora llegaba después por el tráfico con una gigantesca sonrisa y con su tono peculiar decía un "¡Hola profe!" e interrumpía al profesor. Éste suspiraba y continuaba. Era algo normal. Cuando a mitad del curso las primeras horas para Daniel Chicote desaparecieron de su horario. Para él fue horario Martes. Todos menos Aroa entrábamos a segunda hora.
Recuerdo con nostalgia como asistíamos por un goteo increíble a las clases de Física con Luís López, aquello era otro mundo. Unos entraban riéndose e intentaban callar una vez pasaban por la puerta, a otros se les caía la cabeza apoyada en una mano, otros apuntábamos cada parida al final de nuestra libreta en un magnífico "Diccionario de Luís" que obviamente conservo.
Recuerdo como nos reíamos cuando Luís se le ocurría alguna ingeniosa frase que muchas veces no iba a cuento pero él las decía, realizaba algún espasmo de los suyos se daba media vuelta y nosotros reíamos.
Hoy recuerdo con nostalgia esos 6años vividos con vosotros. Esos 6años en un instituto de Mislata donde el azar unió a parte de una generación del 90-91 e hizo que se formara lo que hoy en día está formado.
Hoy mientras veo nuestro vídeo de graduación y mientras escucho las canciones del vídeo, canciones que siempre que escucho me acuerdo de vosotros, escribo estas palabras nostálgicas y pienso en que señores, esto va por ustedes.


Espero que todo eso vivido, todas aquellas risas, anécdotas no las olvidemos y sobre todo que no nos olvidamos de ese grupo. Esos científicos del centro. Esos científicos en la que la visión del universo no pasó por nuestras mentes.
Gracias.